Y que mejor que celebrarlo que escribir al ritmo de la obertura 1812 de Tchaikovsky!!! Laralalalalalallaaaalaaaalaaaaa Booom!! Laralalalalalalaaaalaaaalaaaaa Booom!!
Podría escribir miles de cosas, desde describir el sistema endocrino de un mosquito tigre hasta Tararear de memoria la banda sonora de "Un indio en Paris", una malograda película de la década de los 90. Pero no!, muchachos, no voy a llenaros vuestras quijoteras de onomatopeyas musicales ni a buscar en google como funciona realmente el sistema endocrino de los insectos en general, porque no tengo la mas remota idea, No fvckin idea man!
Me es totalmente imposible, en esta absoluta catarsis en la que me encuentro sumergido ahora mismo, hablar de otra cosa. No sería más que un cínico. De verdad nadie escucha música clásica en estos días? No hay nadie con quien pueda entrar en comunión a la hora de escuchar obras tan fabulosas como la maravillosa Marcha eslava compuesta por uno de tantos genios de la música?
Bah!! me habéis decepcionado, espíritus dormidos!! pero aún tenéis una oportunidad! estáis de suerte!
Sólo tenéis que buscarla por ahí y seguro que aparecerá
Para los perezosos que queráis escuchar la parte mítica y archiconocida de la obertura 1812, os advierto que en la obra original no aparece hasta el minuto 15 , pero que diablos!! merece la pena escucharlo entero!!! esperar con ansia el éxtasis final e imaginarte el congreso de los diputados, las torres Kio de bankia, o los 4 rascacielos de la castellana volando en pedazos!!( sin nadie dentro, por supuesto, la imaginación es poderosa y mi respeto por la vida también) al mas puro estilo V de Vendetta!! Oh música , es inutil desprenderme de tu intenso abrazo, imposible no dejarse arrastrar por la locura que provocas en mi al evocar las maravillosas imágenes de destrucción de los símbolos opresores!! oh música, tu que me acompañas dame fuerzas, mi musa!! tus trompetas será mis fusiles, las cuerdas serán mi caballería y tus tambores serán mis cañones!!! Mis enemigos caerán acribillados por la belleza de tu melodía, y en sus baluartes retumbarán las explosiones de tus platillos al compás de la carga de la libertad!! Oh, Tchaikovsky!! que grande eres!!
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